Cocina de supermercado para mileuristas
Parece que las aguas vuelven a su cauce, bienvenida sea la tranquilidad. Adiós a semanas de tensiones, nervios, malos humores y dolores de cabeza.
He decidido, espero contar con su beneplácito, añadir al blog una sección semanal de cocina: Cocina de supermercado para mileuristas.
En este espacio culinario sólo tendrán cabida recetas asequibles y de fácil ejecución.
Los ingredientes necesarios para realizar los platos los encontrarán sin dificultad en cualquier autoservicio, colmado o gran superficie.
A la hora de ponerse manos a la obra, bastará que su cocina esté equipada con un par de cacerolas, algunas sartenes, un par de cuchillos (es preferible que no sean de sierra), una tabla de corte, unas pinzas, una espumadera, un cacillo, un cucharón, un colador y un escurridor.
En esta primera entrega les propongo una humilde sopa invernal, ideal para combatir los rigores del frío y prevenir estados catarrales.
Sopa de cebolla y tomillo
Ingredientes para 4 personas
Para el caldo de verduras
1 puerro
2 zanahorias
1 cebolla
1 rama de apio
2 dientes de ajo
2 hojas de laurel
4 granos de pimienta
1 manojo de tomillo
Vinagre
Sal
Para la sopa
Aceite
Mantequilla
6 cebollas medianas
3 dientes de ajo
Harina
Perejil
Sal
Huevos (opcional)
Cuezca en dos litros de agua durante tres cuartos de hora el puerro, 2 zanahorias, 1 cebolla, 1 rama de apio, 2 dientes de ajo (enteros y sin pelar), 2 hojas de laurel, 4 granos de pimienta, un chorrito de vinagre y una pizca de sal.
Pasada media hora, incorpore el manojo de tomillo.
Cuele el caldo.
Caliente en una olla dos cucharadas de aceite de oliva y una cucharada de mantequilla (si lo prefiere puede utilizar margarina).
Cuando la mantequilla haya fundido, rehogue a fuego suave la cebolla cortada en juliana fina. Una vez incorporada la cebolla, adicione un pellizco de sal; ayuda a que la cebolla suelte agua, evitando así que se queme.
Transcurrido un cuarto de hora, añádale los tres dientes de ajo finamente picados y una cuchara sopera de harina.
Ha de procurar que la harina no quede cruda, pues de deja un regusto excesivamente harinoso; si por el contrario se tuesta demasiado, amarga.
Una vez haya cogido color, vierta el caldo de verduras y tomillo.
Deje cocer a fuego moderado unos veinte minutos.
Rectifique de sal y añada unas hojas de perejil (fresco o seco).
Si desea una sopa más sustanciosa, puede añadir un huevo por comensal, tres minutos antes de que finalice la cocción.
Bon appétit
4 comentarios:
¡Bravo, Ivo!
Ahora sólo te falta iniciar una sección dedicada a los restaurantes que aun sirven menús buenos, bonitos y baratos...¡De esos dónde aún se puede uno marcar un punto con la parienta y no llegar a "la dolorosa" con sudores fríos y remordiéndonos la conciencia nuestra loca osadía!
Me gusta la receta, la voy a probar este fin de semana. Además, me ha encantado el detalle del punto exacto de la cocción de harina. Sobre el punto de cocción de la harina en la grasa existen sesudos tratados en la cocina centroeuropea, sobre todo en la hungara, porque el gusto varia según el grado de tueste. Los alemanes lo llaman "Einbrenne" pero sé que algunos amigos eslavos utilizan también esta palabra en sus distintas modificaciones. ¡Que bien casa la "Einbrenne" con los ingredientes mediterráneos. Un ejemplo de pacífica coexistencia.
El sobreviviente complacido
Te paso una receta de mileurista!!!
CACACHUETES CON CERVEZA
Utensilios:
1 bol
1 bolsa de cacahuetes
1 botellin de cerveza
1 sofá
1 tele
Modo de uso:
Se cogen los cacahuetes y se ponen en el bol. Se coge la cerveza de la nevera y se abre. Se coge la cerveza abierta y el bol, y te vas a tumbar al sofá, delante de la tele!!!!
querida ester,
para que la receta salga bièn se puede pasar del bol asì que no queda nada "sucio" que limpiar?
;-)))
max
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