Un servidor se va de vacaciones. Ha sido un verdadero placer caminar a su lado durante estos meses. ¡Feliz verano! ¡Divertirse! Les vuelvo a ver en un par de semanas.
¡Ella! Única... Lo mejor de la música popular es que un compositor como Gershwin no podía saber que algún día alguien como la Fitzgerald cantaría su canción como nadie. Si en algo se caracteriza el siglo xxi es en la muerte de la figura de compositor. La figura del intérprete muere por culpa del mercado, porque éste impone su propia aniquilación. Pero el compositor... Éste ha mutado en una servidumbre insólita. El mercado busca nuevas ideas a la vez que rechaza las mejores. El intérprete carece de la cultura necesaria para re-interpretar la tradición. Cul-de-sac.
Nací prematuramente, lo que me confirió un carácter nervioso que me temo arrastraré de por vida.
Pasé una larga temporada en una incubadora, jamás he soportado los sitios cerrados.
De muy pequeño estuve al cuidado de una niñera cordobesa.
Al ingresar en el parvulario alemán los demás niños huían de mí por mi acento andaluz y por mi tufo a ajo. Estudié E.GB. en una escuela bilingüe alemana. Fui un niño enfermizo y un alumno pésimo. Detestaba el colegio. Cursé primero de B.U.P en la Escuela Suiza, desde entonces aborrezco el chocolate, y segundo en una escuela reformatorio para niños pijos díscolos.
Me matriculé en realización en video y TV y en dirección de cine.
He desempeñado un sinfín de trabajos: friegaplatos, cocinero en un garito mexicano, operario en un taller de velas, grabador de datos en una empresa de telefonía, ayudante de fontanero, encargado en un restaurante gallego, asistente de fotógrafo. He servido copas en un bar country, he vendido libros de arte, he trabajado en rodajes, he escrito contenidos para páginas web.
En la actualidad vivo con mi maravillosa mujer, disfruto con mi actual trabajo y tengo el placer de seguir cantando en Los Soberanos.
1 comentarios:
¡Ella! Única... Lo mejor de la música popular es que un compositor como Gershwin no podía saber que algún día alguien como la Fitzgerald cantaría su canción como nadie. Si en algo se caracteriza el siglo xxi es en la muerte de la figura de compositor. La figura del intérprete muere por culpa del mercado, porque éste impone su propia aniquilación. Pero el compositor... Éste ha mutado en una servidumbre insólita.
El mercado busca nuevas ideas a la vez que rechaza las mejores. El intérprete carece de la cultura necesaria para re-interpretar la tradición. Cul-de-sac.
Lucas
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio