Ay, compañero. ¡Viva Gales! Mi bisabuela era de Cardiff. Se llamaba Gwendolin Williams. Se cambió el apellido (una práctica habitual en mi familia paterna) a Mercer, vino a Barcelona y tuvo a mi abuela con un señor barcelonés cuyo nombre no voy a revelar por pudor y vergüenza y muchos sentimientos terribles más. Cuando nos tomemos esa caña te lo diré.
me ha dejado usted pasta de boniato. No sabía nada de sus antecedentes galeses. Curiosa historia.
A mi bisabuela almeriense le ocurrió algo similar.
Por aquel entonces corría mucho indeseable, aprovechado, misógino y explotador por estos lares. Poco ha cambiado.
A ver si conseguimos fijar el día para tomarnos esas cañas.
Forth to the battle! Onward the fight, Swift as the eagle in his flight! Let not the sunlight o'er our pathway close, Till we o'erthrow our Saxon foes. Strong as yonder foaming tide, Rushing down the mountainside; Be ye ready, sword and spear, Pour upon the spoiler near.
Winds! that float o'er us, Bid the tyrant quail, Ne'er shall his ruffian bands prevail! Morning shall view us fetterless and free, Slaves ne'er shall Cymry's children be. Heaven our arms with conquest bless, All our bitter wrongs redress; Strike the harp! Awake the cry! Valour's sons fear not to die.
Nací prematuramente, lo que me confirió un carácter nervioso que me temo arrastraré de por vida.
Pasé una larga temporada en una incubadora, jamás he soportado los sitios cerrados.
De muy pequeño estuve al cuidado de una niñera cordobesa.
Al ingresar en el parvulario alemán los demás niños huían de mí por mi acento andaluz y por mi tufo a ajo. Estudié E.GB. en una escuela bilingüe alemana. Fui un niño enfermizo y un alumno pésimo. Detestaba el colegio. Cursé primero de B.U.P en la Escuela Suiza, desde entonces aborrezco el chocolate, y segundo en una escuela reformatorio para niños pijos díscolos.
Me matriculé en realización en video y TV y en dirección de cine.
He desempeñado un sinfín de trabajos: friegaplatos, cocinero en un garito mexicano, operario en un taller de velas, grabador de datos en una empresa de telefonía, ayudante de fontanero, encargado en un restaurante gallego, asistente de fotógrafo. He servido copas en un bar country, he vendido libros de arte, he trabajado en rodajes, he escrito contenidos para páginas web.
En la actualidad vivo con mi maravillosa mujer, disfruto con mi actual trabajo y tengo el placer de seguir cantando en Los Soberanos.
2 comentarios:
Ay, compañero. ¡Viva Gales!
Mi bisabuela era de Cardiff. Se llamaba Gwendolin Williams. Se cambió el apellido (una práctica habitual en mi familia paterna) a Mercer, vino a Barcelona y tuvo a mi abuela con un señor barcelonés cuyo nombre no voy a revelar por pudor y vergüenza y muchos sentimientos terribles más.
Cuando nos tomemos esa caña te lo diré.
Apreciado sosias,
me ha dejado usted pasta de boniato.
No sabía nada de sus antecedentes galeses.
Curiosa historia.
A mi bisabuela almeriense le ocurrió algo similar.
Por aquel entonces corría mucho indeseable, aprovechado, misógino y explotador por estos lares.
Poco ha cambiado.
A ver si conseguimos fijar el día para tomarnos esas cañas.
Forth to the battle!
Onward the fight,
Swift as the eagle in his flight!
Let not the sunlight o'er our pathway close,
Till we o'erthrow our Saxon foes.
Strong as yonder foaming tide,
Rushing down the mountainside;
Be ye ready, sword and spear,
Pour upon the spoiler near.
Winds! that float o'er us,
Bid the tyrant quail,
Ne'er shall his ruffian bands prevail!
Morning shall view us fetterless and free,
Slaves ne'er shall Cymry's children be.
Heaven our arms with conquest bless,
All our bitter wrongs redress;
Strike the harp! Awake the cry!
Valour's sons fear not to die.
Un abrazo,
Ivo
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