lunes, abril 16, 2007

Santo oficio


Jamás he sentido ningún interés por los asuntos del clero.
Tomo prestada una célebre frase del maestro Buñuel:
“Me considero ateo por la gracia de Dios”.

Recelo y huyo como de la peste de hábitos y sotanas cucaracheras, me tiene sin cuidado el fuego eterno y únicamente me interesan aquellos paraísos y estados beatíficos que procuran la compañía de los tuyos, una película, un disco, un libro o una cena con los amigos.

En Entrevías, humilde barriada de Madrid castigada por la pobreza, la heroína y la marginación, está la parroquia de San Carlos Borromeo, parroquia de honda tradición solidaria.

Los tres sacerdotes de esta modesta iglesia, Enrique Castro, Javier Baeza y Pepe Díaz, realizan una labor digna de elogio.

Acogen a los más desamparados, dan techo y comida a los más desfavorecidos.

En los años ochenta, ayudaron a salir del infierno de la droga a muchos jóvenes de la zona, semanalmente se reúne en el edificio la Asociación de Madres contra la Droga.
Hoy, además de a toxicómanos y expresidiarios, brindan su apoyo a un sinfín de emigrantes que llegan a nuestro país con lo puesto.
No hacen distinciones de credo, nacionalidad y raza.

Monseñor Rouco Varela, aventajado discípulo de Torquemada, azote de infieles, escarmiento de depravadas mariquitas y paladín de la necesidad de la oración para la preservación de la Unidad de la Nación Española, ha dado la orden de cerrar el templo.

¿La razón?

El Palacio Arzobispal y el Consejo Presbiteral consideran que en San Carlos Borromeo se realizan una liturgia y una catequesis que no son eclesialmente homologables.

La misa se da en ropa de calle.
Los curas de este lugar prefieren emplear el dinero para tratar de cubrir las necesidades básicas de los más pobres que gastarlo en un sastre eclesiástico militar de la calle Serrano.
Las casullas bordadas en oro, las dalmáticas de seda y demás oropeles están de más entre chándales y ropa de mercadillo.

Durante la Eucaristía, en vez de la sagrada forma se reparte pan, ocasionalmente los más pequeños comulgan con rosquillas.
Al cardenal Rouco tan nimio detalle se le antoja intolerable.
¿Endulzarle el rito a un crío? ¿Cantarle las excelencias del respeto al prójimo, la bondad y la justicia?
¿Mezclarlo con agnósticos, rojillos, moros y drogatas?
Menudo contubernio.
Perniciosísimo. Saldrá flojo o sodomita.
Cuanto antes aprenda que el Cielo sólo se gana a base de hostias, mucho mejor.

Es deplorable que el Arzobispado tome tan drásticas medidas contra una parroquia que es un ejemplo de lo que la Iglesia en su conjunto tendría que hacer: demostrar, a imagen y semejanza de Jesucristo, que está con los excluidos y marginados de la Sociedad.

Pero claro, mientras la vaca siga dando leche, el tinglado ha funcionado a las mil maravillas durante 2000 años, no les conviene en absoluto que siga existiendo la prueba fehaciente de que otra Iglesia es posible.

Clicando sobre el recuadro se accede a la página web de la parroquia. En uno de sus apartados solicitan firmas para evitar el cierre de la misma.

8 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Un hombre sabio dijo una vez: Imagina si Jesus es grande, que despues de 2000 años de iglesia, aun hay gente que cree en él. Creo que esta todo dicho. salut i força al canut.

7:57 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Que cada cual interprete su espiritualidad a su manera. Me parece un argumento facilón, por manido, cargar contra la iglesia. No es nada nuevo. Como toda institución basada en una jerarquía vertical (como la militar), tiene sus defectos y no son pocos.
En todo caso, es un problema de la propia iglesia católica, de su evolución. Eso sí, si se quiere estar bajo su cobijo se deben acatar sus normas. Y si no te gusta, nadie te obliga a quedarte. Móntate tu propia religión, a tu medida. Aquí todo el mundo es libre para pensar lo que quiera y actuar en consecuencia.

3:34 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

También yo, cuando tenía 18 años era muy anticlerical. Es lo que pasaba cuando leías el anticristo. A medida que uno se hace mayor, intenta huir cada vez más de las polarizaciones, del blanco y negro, porque en la vida, para bien o para mal, las cosas están revestidas de distintos matices de gris. Obviamente, la Iglesia como institución es perfectible, eso es indudable, pero el mensaje de Jesús aún me parece de lo más revolucionario. Te lo dice alguien que no es de comunión diaria, pero que cree en una cierta trascendencia. Tú mismo, que hablas de paraísos y estados beatíficos, deberías preguntarte su significado dentro de la insignificancia de nuestras vidas. Un trago de cerveza o una canción nos puede llevar a experiencias místicas que nos lleven a preguntarnos por nuestra razón de ser. No cerremos los ojos a la belleza del mundo.

3:44 p. m.  
Blogger Ivo von Menzel ha dicho...

No considero que arremeter contra la Iglesia sea un razonamiento trillado.
Está a la orden del día que muchos males que aquejan a nuestra sociedad se los debemos a las religiones institucionalizadas.
Pregúntele usted a cualquier ciudadano de a pie de Bagdag.

Cuan nociva ha resultado en nuestro país la educación oscurantista, represora Y vejatoria que han impartido durante demasiados años los colegios religiosos.

España, duda cabe, sería un país mucho más avanzado, educado, progresista, culto y evolucionado de no haber sido por el temor al pecado, el pánico al arverno, la misa diaria y los pellizcos de monja.

Yo no diría que la Iglesia haya cometido errores o sea deficiente y por lo tanto mejorable, afirmo que es totalmente perniciosa y que es un claro obstáculo para el progreso y la convivencia.
Puro veneno.

¿Se han retractado las autoridades vaticanas y han condenado alguna vez las barbaridades que han cometido y que siguen cometiendo?

No es cuestión de anticlericalismo, lecturas adolescentes o sectas satánicas.

Toda su doctrina se ha basado desde tiempos inmemoriales en aterrorizar a la gente y hacerse de oro a costa de eso.
Así de sencillo. No hay más.

Las enseñanzas de Jesucristo (amor, , sinceridad, misericordia, piedad) cayeron en desuso no mucho después de que lo crucificaran.

Quien antaño lucho contra el terror y quiso aportar algo de luz, fue torturado con saña, quemado en la hoguera o condenado al ostracismo.

Gracias a Dios, hoy algunas cosas han cambiado, y no por las actuaciones de Papas, cardenales y obispos.

Los sacerdotes de Entrevías no son más que los Galileos Galilei de hoy en día.
Unos valientes.

6:49 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Es usted de pluma fácil y certera, don Ivo.
Lo peor de la Iglesia Católica es el pretender la exclusiva del mensaje jesusiano tanto en su interpretación como en su difusión.
Aunque , desde mi ateismo sin fisuras, celebro tambien la iniciativa de RatPackzinger para el reestablecimiento de las misas en latín; la permanencia en cuestiones como la exclusión de homosexuales, el celibato, la eyaculación espontánea como única opción sexual si no bendicen ellos un matrimonio, etc...Así, con estos preceptos, se van acercando, al menos en Occidente, a su merecido fin : la soledad total.

11:32 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Recuerdo una gran película: "El planeta de los simios". ¿Qué pretende desde siempre la casta de los sacerdotes? Mantener su poder a toda costa a base de repetir las mismas mentiras, las mismas supersticiones, las mismas culpas, los mismos pecados.
¿Qué tienen que ver los Evangelios con el Vaticano?

Por cierto ¿alguien ha leído la contra de "La Vanguardia" de Hoy? Para mearse de risa

Damien Karras dixit

11:48 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querido Ivo,

Es cierto que la iglesia no está muchas veces a la altura de las circunstancias. La prohibición del sacerdocio femenino o de las medidas preventivas del embarazo son cuestiones más que discutibles. La iglesia, como institución creada por los hombres, tiene muchos defectos, sobretodo por endogamia y anquilosamiento. Durante su historia ha utilizado miserablemente su poder político para atemorizar a la gente y enriquecerse. No hay más que ver a los papas inflados como globos. La iglesia me recuerda una tienda de motos, que te vende la moto (el pecado original) y luego los recambios (la absolución). Hay que admitir, no obstante, que la idea es muy buena, aunque me niego a creer que nazcamos con un pecado pegado a la nuca. Dicho todo esto, quiero creer que su posicionamiento respecto de las religiones, especialmente la católica, no tiene nada que ver con un posible episodio carnal con un cura libidinoso en exceso. Espero que no sea por eso, sinceramente. Mi pregunta es, ¿considera Vd. que se le puede atribuir algo positivo a la religión? Lo digo porque en según que países donde se abolió la religión, especialmente en muchos países comunistas, no resultaron ser más avanzados, educados, progresistas, cultos y evolucionados. No confundamos, por favor, lo que es la iglesia como institución, que como dice un contertulio, es muy posible que se haya apropiado del mensaje de Jesús, con la comunidad creyente que es algo muy diferente. En mi caso, fui a un colegio católico, sin extremismos, y lo que ocurrió es que uno se aparta de la religión por cansancio. Nada más. Intento observar las cosas con cierta distancia, fuera del grupo. Pero he de decir que tampoco me traumatizaron los curas. Más bien las profesoras, que por alguna extraña razón tenían la mano mucho más larga que los profesores. Sobretodo una tal Rocío (pequeña y enjuta, pelo corto, cara mala leche, mono de pana rosa, con camisa de cuello 70's y botas), tutora en octavo que atizaba con una precisión matemática. Puedo dar fe de ello.
Para terminar, creo que no se puede renunciar a nuestra parte espiritual. Canalícela Vd. como desee, pero es una evidencia que ésta existe. ¿No decimos acaso que el arte es el alimento del alma?
Mis más cordiales saludos

11:11 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

A mi lo que realmente me sorprende es que el obispado se niegue a adaptar la litúrgia a las necesidades de su clientela. De hecho si en algo se caracteriza la religión católica es en la capacidad de adaptación, no solo en lo litúrgico si no incluso en la interpretación de los textos sagrados. De hecho la figura de los santos y sus poderes milagrosos se utilizó para substituir dioses paganos y entes superiores animistas. Algo que la bilblia prohibe explicitamente. Si alguien se molesta en leerla en el éxodo 20 aparecen los diez mandamientos tal cual y dice textualmente: "No harás escultura, ni imagen alguna de nada de lo que hay arriba en el cielo, o aquí abajo en la tierra. No te postrarás ante ella ni la servirás" lo que no aparece por ningún lado es "No cometerás actos impuros". Realmente un prodigio de adaptación. Así que queridos feligreses si no quereis consumiros en la caldera de Pedro Botero junto a Rouco Varela por interpretar las sagradas escrituras al buen tuntún tocaos todo lo que querais, pero sobre todo, no hagais dibujitos.

Adrià Gual

Teologo de guardia

12:21 p. m.  

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