Es la educación, estúpido
Se agradecen, pero no eran necesarias las cifras que ha hecho públicas la Fundación Bofill sobre la catástrofe educativa catalana.
Cualquiera que haya frecuentado la Universidad en los últimos decenios se lo habría podido explicar a algún miembro del gobierno, de haber habido alguno interesado por el asunto.
No obstante, la verdad es mucho peor que las estadísticas:
a ningún gobierno de la Generalitat le ha importado la educación.
La formación del espíritu nacional, sí.
La así llamada "política" lingüística, mucho.
Todo lo relacionado con la ideología, como la Historia, bastante.
Lo demás es ornamental, a menos de que dé dinero.
Las causas de que Cataluña sea la autonomía peor educada de España, siendo España la nación peor educada de Europa, forman parte de lo más rancio de su clase dirigente.
El país es una finca de comerciantes, pequeños industriales, negociantes, ejecutivos ancilares, gente práctica.
Aquí la vida intelectual ha tenido siempre un vuelo gallináceo.
Obsérvese que todavía se vegeta de lo que hicieron unos burgueses de 1900.
Y que el moderno Olimpo internacional catalán se reduce a un músico que tocaba el violonchelo y un pintor balear.
No hay más, porque ni siquiera Josep Pla entra en el canon de los comisarios nacionales.
Y a Gerhard lo ha editado Caja Madrid.
A propósito, comparen la programación de conciertos de Barcelona con la de Madrid.
Verán que en Barcelona aún no existe el siglo XX.
El siglo XXI comenzará, supongo yo, dentro de diez generaciones.
Los que profesamos en la Universidad estamos abatidos.
Es insoportable ver a esos chavales, tan inteligentes como cualquier otro grupo de jóvenes, percatarse del fraude que se ha cometido con ellos.
Los años perdidos.
La sistemática trivialidad que aquí llaman "educación".
La conciencia de que ya es demasiado tarde.
Saben que, con alguna excepción, nunca tendrán la formación de sus colegas europeos.
Seguirán representando, con griegos y portugueses, a ese invitado a quien todos tratan con aire paternal:
el simpático descerebrado que trae las bebidas.
Féliz de Azúa - El Periódico de Catalunya
11 comentarios:
Muy buenas,
Es interesante saber que hay alguien que se preocupa desinteresadamente de hacernos llegar artículos de diarios.
Me pregunto cual es la finalidad, sí, que podamos reflexionar, es más, que leamos lo ya leido.
Tal vez es una forma eficaz para decirnos. "Es la educación, estúpidos". O, ya os escribo yo los artículos que deberíais leer, estúpidos incultos.
Se agradece la intención, y más aún la creatividad.
Desinteresadamente queda saludado.
La culpa de todo es del catalán. Es un atraso. Por eso los catalanes debemos seguir emigrando , como tradicionalmente hemos hecho, a Andalucía, Extremadura, Murcia, etc...Está claro que de allí no venía nadie. Y los pocos que venían ya llegaban con un nivel tal que lo único que podía estropearlo era la manía del catalán.
Tendrán que ver los cojones para comer trigo.
Puede que su pureza racial le haya obnubilado el cerebro y no le deje "discurrir" con claridad.
Los catalanes también hemos sido más pobres que las ratas (puteados e iletrados) y hemos emigrado desde tiempo inmemorial en busca de mejores oportunidades.
El que el sistema educativo sea penoso entra en otros derroteros.
Nosotros somos unas pobres víctimas, y los de fuera, aunque analfabetos, saben latín y se aprovechan de nuestra natural bondad e ingenuidad milenaria.
Por eso el President Montilla lleva a sus hijos a un colegio privado.
Se ha limitado a seguir los sabios pasos del Emperador Pujol.
¡Cordobeses tenían que ser!
¡Por favor!
Que quiten el catalán y todo irá mejor.
La capacidad de enseñar en Cataluña no es mejor ni peor que la gallega o la navarra o la riojana. Lo que sí es distinto es que las transferencias del Estado por este concepto utilizan el censo poblacional de ¡¡¡ 1998 !!!, fecha desde la que Cataluña ha aumentado la población en un 20 %, con el agravante que no tiene cedidas las competencias en inmigración.
El superávit fiscal extremeño hace que se disponga de un ordenador por alumno, minetras que el déficit fiscal catalán está ahogando en todo a una dinámica comunidad, que recibe sin parar miles y miles de alumnos de todo el mundo y diferentes edades sin parar.
Otra cosa es criticar los contenidos o programas, cosa que es perfectamente opinable, pero sin más recursos poca cosa cambiará.
"A propósito, comparen la programación de conciertos de Barcelona con la de Madrid.
Verán que en Barcelona aún no existe el siglo XX.
El siglo XXI comenzará, supongo yo, dentro de diez generaciones."
¿A qué conciertos se refiere?
De Azúa se equivoca. Las universidades catalanas están entre las mejores de España y algunas muy bien consideradas internacionalmente, tanto públicas como privadas. El drama es el fracaso escolar en secundaria.
Hombre, con ese fracaso escolar en secundaria, y el nivel pésimo, dudo que los que consiguen ingresar en la Universidad eleven mucho el nivel de la misma.
No hay sofrito sin cebolla.
¿O es que los universitarios salen por generación espontánea?
En cuanto a los conciertos, me remito únicamente al rock & roll y al pop, y aunque la cosa va a la baja, en Madrid sigue habiendo mucha más oferta que en Barcelona.
Aquí apenas quedan locales donde escuchar música en directo.
Nuestro glorioso "Achuntamén" los ha ido clausurando.
Lo que interesa es que los guiris se gasten sus buenos "durus" en las discotecas.
La ley del bolsillo.
¿Pero qué dice? Barcelona cuenta con los punterísimos Sonar, Primavera Sound y Summercase, este último ahora exportado a Madrid para alegría de los lugareños que sólo contaban con el horrendo Festimad.
Los poppies y modernos madrileños suspiran por un Razzmatazz, y, en cuanto a pequeñas salas, pues a la par y lamentablemente a la baja en ambos casos. Luego están los festivales de jazz, los grandes conciertos, etc..La programación de clásica en Auditori, Palau, Liceu , etcétera es excelente. Y aunque respeto que al Sr.Azúa , perdón, De Azúa, le guste más la programación madrileña, con lo que aquí no ha llegado el siglo XX creo que patina y mucho.
En cuanto al fracaso de secundaria, lamentablemente está bastante intensificado en el cinturón barcelonés y determinados barrios de la ciudad, que necesitan urgentemente recursos y medios crecientes y más que harán falta, con la cantidad de gente que está llegando. Si no se hace nada , aparte que es inmoral, pasará lo de París. Al tiempo.
mi opinión es que no hay ni un político interesado en la educación. La progresía metió la mano en la escuela con la aquiescencia de la derecha timorata de la transición, y ya conocemos el estropicio causado. Las ideas sonaban bien en su concepción, todos iguales, buen rollito, nada de imposiciones, ni autoridad...pero el triste resultado y a quien ha acabado por perjudicar es al alumno sin recursos que no puede diferenciarse de la masa aborregada que no quiere esforzarse por salir adelante. La progresía ha igualado por abajo, y ha causado un daño irreversible a toda una generación de estudiantes humildes. Necesitamos un pacto político en la educación para que ésta quede al margen de los vaivenes políticos. Pero la tentación es muy grande. Lo hemos visto con la asignatura de educación a la ciudadanía. Podían haber hecho una asignatura llamada "introducción al derecho", pero está claro que no era ésta su intención. En fin, una lástima...
Por cierto, Sr. Von Menzel, ¿para cuándo el artículo homenaje a la Srta. Cecilia?
Mis más cordiales saludos,
La progresía ha hecho mucho daño. Hoy día, en cambio, ganaría el sí en un referéndum sobre la vuelta del uniforme, por ejemplo.
El Sr.De Azúa tiene el mismo problema que el Sr.Espada. Ambos son brillantes en su profesión y en su capacidad de argumentar, y no les falta razón en algunos de sus puntos de vista. Pero la pierden por su obsesión nacionalófoba, que no distingue entre el nacionalismo y el inofensivo sentimiento nacional, el que sea. Y que confunde nacionalismo con independentismo, por ejemplo , en el caso catalán, y facha con españolidad (si se puede decir !).
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