Humillación
Pal Pilar sale lo mejor,
los gigantes y la procesión.
La altura intelectual de la frase del opositor Rajoy sobre el orgullo de ser español se aprecia muy bien cuando uno dice qué orgulloso estoy de que me haya tocado lotería.
Sí tiene sentido pleno, en cambio, que uno (como yo todos los días) se lamente de ser español y de no haber sido, en consecuencia, otra cosa mejor.
Yo soy el que se lamenta de su perra suerte con la lotería.
Nivel analítico al margen hay algo intolerable en el fragmento de zarzuela que ha cantado el líder en las vísperas del Pilar.
"Sé que los españoles también lo están [orgullosos de serlo]".
Tras aplicar todos los decapantes, lo que queda del nacionalismo, la unidad irreductible, es semejante totalidad viscosa, la evidencia de que un extraño acaba de meterse en lo más íntimo de tu casa para darte algunas instrucciones.
Es interesante observar cómo la frase medular no puede enunciarse de ningún otro modo, cómo en su abrasivo imperio no permite matices.
Por ejemplo: "Sé que la gran mayoría de españoles se sienten orgullosos de serlo".
¡Imposible! Es una frase que avanza como un Ejército, sin tolerar deserciones.
No es una frase, claro, sino un clarín, claro.
Todo es desdichado en la zarzuela.
Para empezar, el forzamiento del carácter.
Rajoy es un irónico.
No podrá olvidarse el día que le preguntaron por sus canales de información y mientras el amaestrado declinaba la lista de medios del Grupo Prisa (oh, tiempos!, oh, mores!) nuestro irónico iba mariposeando hasta que recaló en el diario Marca.
¿Quién le ha puesto, entonces, ante el patético esfuerzo de estirar el brazo más que la manga, ante semejante escenario de simulacro (un institucionalismo falso, un presidente falso, una cordialidad falsa, un énfasis falso, una... francesilla --una sarkozyniana-- falsa), quién lo claveteó, digo, delante de tal apoteosis de cartón piedra sin pararse a pensar que cualquier seria palabra pronunciada en esa Nochebuena en Otoño quedaría automáticamente embadurnada, lisiada y desmentida por el ambiente?
Sin embargo, la peor consecuencia del rapto (miren fijamente estas palabras, a ver si encuentran algo: "Porque somos una nación, y queremos celebrarlo, y dejar constancia de que nos alegramos") será para los que de verdad, y a pesar de todas las advertencias de la razón, sientan el orgullo de ser españoles.
Jamás nadie de su rango había glosado, cantado y espolvoreado España, ¡oh orgullosos!, con léxico y afecto provincial.
Este voluntarioso e ilusionado presidente de una autonomía llamada España.
(Coda: "El no nacionalismo es ante todo un hecho sociológico (con o sin dimensión política y plasmado, además en ideologías diferentes: liberales, comunistas, autoritarias...).
Existe por una simple razón: porque los hombres no necesitan politizar su identidad (o su etnicidad) ni para explicarse su dimensión social ni para instalarse en su propia circunstancia" Juan Pablo Fusi, Identidades proscritas).
Arcadi Espada
4 comentarios:
Todo el mundo sabe que los nacionalismos se alimentan entre sí. Y también que hay mucho nazionalista que vive muy bien del cuento, tipo Bargalló, Mikimoto, Joel Joan, Laporta, Benach, Ibarretxe, Carod, Porcel, Rubianes, Flotats... la lista de bufones es infinita. En TV· está lleno de lameculos y soplapollas. Ello no es óbice para condenar el otro nacionalismo identitario, el español corto de miras, que no acepta que en España hay otras culturas. Para acabar, diré que me molesta sobremanera que la gente no conozca la constitución y no sepa valorar lo que realmente representa. Es una lástima.
Espada es nacionalófobo, adjetivo que invento.
Quiero decir que la execerbación y apología de los "valores" de la nación, o sus ansias expansionistas o el desprecio al foráneo son rasgos nacionalistas condenables. Pero tener un sentimiento o una identidad nacional no veo yo que tenga nada de malo.
En Cataluña y fuera de ella hay tambien quienes se denominan "antinacionalistas" cuando en realidad son anticatalanistas e incluso anticatalanes .
La aspiración de una nación a gobernarse a sí misma es un sentimiento legítimo y una opción más, y más aún si es vía referéndum.
El nacionalismo vasco y el español son los más virulentos de los nacionalismos ibéricos
¿El que está en la foto con Franco es Millán Astray, no?. Imagínate que es tu vecino de rellano y que te lo encuentras por el ascensor, etc...Da miedo.
Muy buenos días,
el mismo.
Es una foto que da pavor, siniestra.
La cámara no engaña.
Ese gesto achulado, jactancioso, esa mirada animal.
La monstruosa instantánea refleja la calidad moral de los 2 tipejos.
Espantoso.
Un abrazo,
Ivo
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